arcatora

NIÑA ADORADA

 

 

Soñó que era luna

soñó que era flor

la niña adorada

de mi corazón

soñó que era río

que cauce de amor

y al mar llegó un día

y allí se me ahogó

la niña adorada

de mi corazón.

 

Se apagó la luna

se quebró la flor

se agostó su río

desterró al amor

cuando mar adentro

sus sueños perdió

la niña adorada

de mi corazón.

 

ANSIEDAD

 

Pudo ser a través

de un pensativo pliegue

de mi boca

o descorriendo suavemente

-de forma imperceptible-

mis párpados de sueño

o descendiendo ingrávida

por uno de mis poros

-simas siderales-

o navegando una gota

de mi saliva

asomada a su piel...

¡No sé como cojones

se me metió tan dentro!

 

ELEMENTAL

 

Como si de aire fuera,

de un aire perfumado

por exóticas hierbas;

 

como si fuego fuera,

de un fuego abrasador

que sin arder te quema;

 

como si de agua fuera,

de un agua cristalina

del alma torrentera;

 

como si tierra fuera,

amante tierra fértil

que la semilla espera;

 

aventó mis fantasmas,

calcinó mis miserias,

inundó mi existencia,

germinó mis poemas.

 

ESA IMPOSIBLE CANCIÓN

 

Ese poema, mi amor,

ese ignorado poema de amor,

esa imposible canción

quisiera regalarte,

notas de sangre y luz

penetrando en el torrente

de tu sangre

a través de tus espejos irisados.

 

Ese poema, mi amor,

ese imposible canto de amor

quisiera regalarte

y al fin llegar a ti,

poder llegar allí

donde la piel ha fracasado

y la vana palabra, prosa torpe,

jamás podrá alcanzarte.

 

 

ESCALAR LA ALBORADA

Quiero escalar

contigo la alborada,

abrazarme a tu talle

y subir alto:

hasta las praderías

y rodar por tu hierba,

hasta el rumor del río

y bañarme en tu espuma.

 

Quiero escalar

contigo la alborada

y perderme en tus cumbres,

niebla fina

bajo la pura luz

borrando el horizonte,

inmersión húmeda,

uterino retorno,

noche plácida,

estrellas colosales

en mis manos sedientas,

cálida piel

              ternura

                        claridad.

 

 

RELOJ DE ARENA

 

La arena detenida

en el cuello del reloj,

la palabra reposando

a los pies de la cama,

la mirada clavada

en un punto inconcreto

detrás de tus pupilas

y mi piel en tu piel:

dos mares incendiados

donde áridos desiertos

de helada noche había,

dos sueños encontrados

donde el único sueño

posible era una vida

en que el puto reloj

jamás se detenía.

 

 

 

 

Llegaste como llega la brisa:

         Esparciendo perfumes

                   levantando los juncos

                            crispando la marisma.

 

Te fuiste como se va la brisa:

soledad

                   calma

                                               anhelo de tu risa.

 

 

Tú te fuiste con tus flores a otra parte...

Yo salí de mi ataúd para no odiarte.

 

 

Dicen que la distancia es el olvido.

Es cierto: he logrado olvidar

tus azules pupilas

y ese dorado brillo

de tu pelo en la hierba...

¡¡¿Dónde estás Nube Blanca?!!

 

 

 

 

Me enamoré en secreto:

ni yo mismo lo supe.

Lo descubrí más tarde,

mientras recogía los pedazos

de mi roto corazón.

 

Verde mar

verdes ojos

blanco abrazo

negros despojos.

 

 

LUCIÉRNAGAS HERIDAS

 

Nos hemos ido yendo

lentamente

por corredores de sombra,

luciérnagas heridas,

la noche nos delata,

hacia un lugar sin nombre

-jamás debes nombrarlo-

donde tan sólo moran

seres deshabitados,

deshabitada estancia

de la Desesp....za.

 

DES/ESPERA

 

Apuñalado corazón que anhela

el roce de tu piel o tu palabra

para mantener viva la Esperanza...

 

Y floreció el amor, cual primavera,

mi pecho ensangrentado por la espera.

Flores rojo pasión que con el tiempo,

de habitar lo oscuro, se tornaron negras.

 

 

MARIPOSA

 

La quería tanto, tanto, tanto...

que me aproximé a ella

y le dije parece que va a llover.

 

Desplegó sus alas

y se alejó volando de espaldas.

 

Y llovió, pero dentro, muy dentro,

donde la lluvia no pudiera perturbar

su efímero vuelo.

 

 

CUANDO YA NADA IMPORTE

 

Cuando ya nada importe,

ni siquiera otro alba

golpeando mi ventana;

cuando al fin la derrota

se extienda alrededor

cual cenagosa charca;

cuando de mis pupilas

no broten sino sombras

vagando en tu mirada;

cuando de nada sirvan

palabras nunca dichas

ni caricias pensadas;

cuando ya nada importe,

entonces, sólo entonces,

mentirás que me amabas.

 

 

NUBE BLANCA

 

Perseguidor de espumas

y electrizantes sones,

¿cómo no habrías de ser

puente o destino

de todas mis canciones?

 

Si nos nace el amor,

si vivir es amar,

si por amor se muere

dime de qué manera

no habrías tú de ser

mi anhelo tibio,

mi caudalosa espera.

 

Vengo de ti

y hacia ti voy;

sin Nube Blanca,

sin ti no soy.