arcatora

(Paisaje con desnudo)

arcatora

PÁJAROS REDONDOS

 

Un aleteo salvaje

de pájaros redondos

volándote en el pecho.

Una fosforescencia

de peces de colores

nadando en tus orillas...

 

Es el amor, mi amor,

que en ti prende y espiga.

Florecerá tu trigo,

será pan de mis días

y en cada primavera

brotarán más semillas

que se tornarán pájaros

aleteando en tu vida.

 

Eres la propia esencia

del amor que en ti anida,

sin ti el amor sería

un páramo desierto

al fondo de los días.

 

En ti confluye el mar

con la arena y el viento,

el nexo entre dos mundos,

todos los elementos

que alimentan los pájaros

redondos de tu pecho

que en ti encuentran su nido

y en mí encienden el fuego.

 

 

arcatora

MARIPOSA EN TU FLOR

 

Subiré por las tibias

columnas de tus muslos

hasta alcanzar tu centro,

mariposa en tu flor,

y libaré tu néctar

hasta que exhausta ruegues

mis brazos en tu abrazo,

tu corola y mi estambre

penetrándose al son

de esa canción antigua

que nombramos amor.

 

Y enredado en tu cuerpo,

unidos los ombligos

cual mundos convergentes,

por tu vía láctea

subiré hasta tus pechos

para beber tu sal,

mi sagrado alimento,

morderé de tu éxtasis

los pezones erectos

y seguiré subiendo,

mi mirada en tus ojos,

mi saliva en tus besos,

el amor nos da alas,

llegaremos al cielo,

héroes de algún olimpo,

hijos del dios Deseo

arrojados al mundo,

tú Afrodita y yo Eros...

 

 

arcatora

COLUMNAS

 

Esas rojas columnas levantadas

desde el vibrante centro de tu pecho

sostienen la esperanza en un mañana

de amaneceres juntos en el lecho.

 

Templo erigido en nombre del amor

para cobijo de todos nuestros sueños,

por techo sólo estrellas e ilusión,

sus paredes abiertas a los vientos.

 

Libres como los pájaros seremos

en un nido de abrazos y de besos,

puertas abiertas, al aire la ventana

para mirarnos libres, del amor presos.

 

Pájaros azules, volemos alto al sol

de un mediodía luminoso y sereno

por las rojas columnas de tu corazón

hasta el mío alzadas bajo el mismo cielo.

 

 

arcatora

LA CARICIA MÁS ALTA

 

A través de los pliegues de tu vulva,

promisora de lúbricos placeres,

he alcanzado las grutas de tu carne

y acariciado sus sedosas paredes.

Anhelantes arenas de tu vientre

que esperan implacables la marea

de altas olas y cálidas corrientes

que te lleven cual nave voladora

hasta las mismas puertas de la muerte.

He visto navegar en tu mirada

la misteriosa barca de Caronte

mientras ávidos dedos te surcaban

y atravesar fugaz el horizonte

en busca de la noche constelada

hasta alcanzar la paz tras el derroche

de incontrolables furias desatadas

por el mágico fluir de los ardores

que el deseo en tu cuerpo derramaban

y abrasaban mis manos como soles.

 

 

arcatora

EL SEXO CON/BOCADO

 

Por la geografía de tu cuerpo

me gusta demorarme en tus alturas,

sentir cómo me va ganando el vértigo,

perderme por tus valles y colinas,

tus humedales todos recorrer

como perro sediento de tu sed,

en uno y otro entrar y merodear

a galope tendido, a trote lento

fundirme con tu abrazo muy adentro,

penetrar tus abismos y encontrar

que la vida es tan sólo este momento,

enredado en tus aguas y en tu pelo,

luminaria de amor que se desboca

por el filo profundo de tus labios

que complacientes lamen y devoran

desde el escroto hasta mi verga toda,

así es que me derramo en tu garganta,

inundación de limos y fragancias,

tibia simiente, receptáculo ardiente,

ríe tu piel el sueño que me quiebra

la voz, el ansia de alcanzar la muerte

por la geografía de tu cuerpo

que desvela en cada surco un verso

y una canción que como río mana

desde lo más profundo de tu vientre.

 

 

arcatora

LA MEMORIA DEL BESO

 

El amor en tiempos de mascarilla.

Sonrisas cercenadas por el miedo.

Pero el gesto felino y seductor

Acaricia el deseo desde simas profundas.

Los amantes recuerdan sus rostros,

Hoy tapiados en defensa del covid.

 

De su memoria brotan tiernos los besos.

Sus cuerpos despiertan al unísono

Y buscan las caricias reconocidas

Que les eleven por encima de todos los espantos.